Idioma
Esqui de Travesia | ridestore magazine

¿Alguna vez has querido iniciarte en el esquí de travesía o el snowboard fuera de pista? ¡Genial! Solo una advertencia: puede volverse altamente adictivo. Entre el esfuerzo, la adrenalina y la diversión, podrías terminar entregándote por completo… y pasándotelo como nunca.

Es por eso que creamos este artículo: para ayudarte a dar el primer paso y reducir la distancia entre tú y esas laderas de nieve polvo.

Hablamos con esquiadores de travesía experimentados, patrullas de montaña y expertos en avalanchas. Sumamos su conocimiento al nuestro y lo convertimos en esta guía clara y fácil de entender: una introducción al esquí fuera de pista, sus riesgos, recompensas y todo lo que necesitas saber para iniciarte con seguridad.

Si tienes curiosidad por el backcountry o quieres ampliar lo que ya sabes, estás en el lugar indicado. Te contamos qué es el esquí fuera pista, los peligros que implica, cómo empezar desde las pistas y qué equipo necesitas… y cómo usarlo bien.

¡Y no te lo pierdas, hemos hecho un vídeo sobre esto!

Además, te llevaremos de la mano en un recorrido junto a algunos de los expertos con los que hablamos. Verás el equipo en acción, cómo se usa, imágenes de travesías reales, bajadas épicas y hasta algunas volteretas bien ejecutadas.

Mira el video a continuación y sigue leyendo para la guía escrita… o mejor aún, haz ambas cosas.

¿Qué es el esquí de travesía?

El esquí de travesía significa moverse por la montaña fuera del entorno controlado de las estaciones: sin pistas preparadas ni patrullas que supervisen el terreno. Estés a pocos metros de un telesilla o a kilómetros de la civilización, si estás fuera de los límites marcados, estás en terreno fuera pista.

Hay varias formas de explorar este tipo de esquí, pero la más común es usar pieles de foca en tus esquís o una splitboard en el caso del snowboard. Con eso puedes ascender por tu cuenta, abriéndote paso por la montaña hasta llegar a esas bajadas de nieve virgen que hacen que todo el esfuerzo valga la pena.

Temerario es quien ignora los riesgos

Temerario es quien ignora los riesgos

Antes de seguir adelante, hay algo que debemos dejar claro: el esquí fuera de pista puede ser una de las experiencias más increíbles que vivas, pero también conlleva riesgos reales. No se trata de asustarte, sino de ayudarte a estar preparado.

Cuando estás en la montaña, lejos de las pistas marcadas, no hay patrullas ni señales. Eres tú, tu grupo y la montaña. Por eso es fundamental salir con la preparación adecuada y el conocimiento necesario.

Eso incluye llevar el equipo correcto, saber cómo usarlo y entender bien los peligros del terreno: riesgo de avalanchas, grietas ocultas en glaciares o caídas inesperadas. Estar informado y actuar con responsabilidad es lo que marca la diferencia entre una gran aventura y una mala experiencia.

En el fuera pista, necesitas ser tu propio experto

“En el fuera pista, necesitas ser tu propio experto”

No se pueden eliminar todos los riesgos. La naturaleza es impredecible y siempre lo será. Pero con sentido común, preparación, el equipo adecuado y un buen compañero, puedes minimizar los peligros y disfrutar de una experiencia segura y divertida.

El primer paso es aprender todo lo posible sobre avalanchas. En las estaciones de esquí, se usan explosivos para estabilizar la nieve y hay patrullas listas para actuar en caso de emergencia. Fuera de pista, sin embargo, eres tú quien debe asumir ese rol. Por eso es fundamental hacer un curso de avalanchas y rescate, donde aprenderás a leer el terreno, evaluar condiciones y actuar si algo sale mal.

Nunca salgas solo. Ir acompañado no solo hace que la experiencia sea más divertida, también puede salvarte la vida. Necesitas a alguien de confianza, que esté bien equipado, que sepa cómo usar su material y que pueda ayudarte si las cosas se complican.

Antes de salir, infórmate siempre sobre el parte meteorológico y el nivel de riesgo de avalanchas. Es un pequeño hábito que puede marcar una gran diferencia.

Sebastian Kinnunen

Sebastian Kinnunen

Experto en avalanchas y patrulla

Hazte mejor amigo de tu equipo. Imagina que necesitas rescatar a un amigo en una avalancha y te das cuenta de que no sabes cómo funciona tu equipo. Eso es algo de lo que te arrepentirías profundamente.

Ahora, que conoces los peligros, ¡profundicemos y divirtámonos!

Antes de lanzarte al fuera pista, es fundamental que comprendas bien los peligros mencionados y sepas cómo manejarlos. También debes conocer tu equipo a fondo y practicar con él antes de usarlo en terreno real.

Una buena forma de empezar es dentro de una estación: busca zonas de bosque o nieve profunda dentro de los límites seguros, y sal con alguien con experiencia. Esa persona puede mostrarte cómo usar correctamente todo lo que llevas en la mochila y ayudarte a ganar confianza.

Y cuando ya te sientas cómodo con tu equipo, con tu conocimiento y con tus decisiones... es hora de dejar atrás las pistas. La aventura del fuera pista te está esperando.

Tu primera vez saliendo al fuera pista

Una gran forma de dar el primer paso en el esquí fuera pista es elegir una estación con terreno accesible cerca de los remontes. Así podrás empezar a explorar caminando distancias cortas desde la parte alta de las pistas, aprendiendo a leer el terreno sin alejarte demasiado de una zona segura.

Hazlo siempre con un amigo experimentado o un guía local, alguien que conozca bien la zona y pueda orientarte.

Cuando te sientas cómodo en este tipo de entorno, ya estarás listo para dar el siguiente paso: rutas más alejadas y desafiantes, donde tú y tu grupo estarán solos ante la montaña.

Si realmente quieres profundizar en el esquí de travesía, rodéate de personas con más experiencia y aprende todo lo que puedas de ellas. Y como en todo, la clave está en practicar: una base sólida es lo que te permitirá avanzar con seguridad y confianza. Aprende, entrena y sigue construyendo sobre esos fundamentos.

Equipo

Equipo

Tener el equipo adecuado —y saber cómo usarlo— es fundamental para vivir una experiencia segura y satisfactoria en el fuera pista. Hay tres elementos que siempre debes llevar contigo: una baliza (también conocida como transceptor), una pala y una sonda. Este trío forma la base del equipo de rescate en avalanchas y es esencial, tanto para tu propia seguridad como para la de tus compañeros.

Una vez que tengas esto cubierto, es momento de pasar al equipo de esquí. Vamos a explicarlo con detalle: aquí encontrarás una lista completa de lo que vas a necesitar, y por qué cada elemento es importante para tu experiencia en la montaña.

Transceptor 

Con suerte, nunca tendrás que usarlo. Pero en caso de avalancha, tu baliza será tu mejor aliada y, posiblemente, tu salvavidas.

Una baliza o transceptor emite una señal que permite que te encuentren si quedas sepultado bajo la nieve. También sirve para buscar a compañeros atrapados. Es una herramienta indispensable, y por eso nunca debe ir en tu mochila. Usa la correa que incluye y llévala bien sujeta a tu cuerpo, o guárdala en el bolsillo de tus pantalones. Jamás la lleves en la chaqueta, ya que en una avalancha podrías perderla, pero tus pantalones probablemente permanecerán en su sitio.

Revisa siempre el nivel de batería la noche anterior a tu salida y asegúrate de encender la baliza antes de comenzar el ascenso, manteniéndola activa hasta que termine la jornada.

Pala

Tu pala no solo sirve para moldear saltos y construir kickers en el fuera pista, también es una herramienta vital en caso de emergencia. Si alguna vez necesitas desenterrar a un compañero atrapado por una avalancha, la pala será esencial. Debe estar guardada de forma segura en tu mochila, accesible y lista para usarse en cualquier momento.

Sonda

La sonda es igual de crucial. Te permite localizar con precisión a una persona enterrada bajo la nieve una vez que su señal ha sido detectada con la baliza. Es una herramienta que marca la diferencia cuando cada segundo cuenta. Como la pala, debe ir siempre en tu mochila y estar lista para usarse de inmediato.

Sonda

Pieles

Las pieles de escalada serán tus mejores aliadas cuando llega el momento de ascender. Se adhieren a la base de tus esquís o splitboard y te permiten tener tracción sobre la nieve, evitando que te deslices hacia atrás en pendientes. Es importante saber que tienen una parte delantera y una trasera. Si las colocas al revés, generarás demasiada fricción y, peor aún, podrías terminar deslizándote cuesta abajo. Así que asegúrate de colocarlas correctamente.

Invierte en unas pieles de buena calidad que se ajusten bien a tus esquís o tabla. Si son demasiado pequeñas, demasiado grandes o simplemente malas, la experiencia puede ser tan frustrante que no querrás volver a intentarlo.

AT Boots (Alpine Touring)

Si ya llevas un tiempo esquiando, lo más probable es que ya tengas un par de botas. Y, siendo honestos, esas mismas botas te servirán al principio, sobre todo si vas a hacer recorridos cortos o salidas ocasionales.

Pero si te lo estás tomando en serio y planeas hacer travesías más largas o frecuentes, querrás invertir en unas botas específicas para esquí de travesía. Estas cuentan con modo de caminata y suela con tacos, lo que mejora muchísimo la movilidad y el agarre. Y un consejo clave: cuanto más ligeras, mejor. Tus piernas lo agradecerán en cada subida.

Fijaciones AT (Alpine Touring)

Tus botas de esquí normales pueden servir al principio para pequeñas salidas, pero las fijaciones tradicionales no funcionarán. Créenos en esto: necesitas unas fijaciones especiales de travesía que permitan liberar el talón y tengan modos ajustables para distintos niveles de inclinación al ascender.

Hay muchos tipos y modelos distintos, pero lo más importante es que sean fijaciones AT. El tipo exacto que elijas dependerá de tu estilo de esquí y tu presupuesto. Investiga un poco, lee opiniones y elige las que mejor se adapten a ti.

Esquís para el fuera pista

No hay un esquí único que sea “perfecto” para el fuera pista, y en muchos casos tus esquís normales pueden servirte, sobre todo si estás empezando. Incluso podrías usar el mismo par que ya tienes.

Pero si planeas hacer muchas travesías, te conviene buscar un esquí más ligero, que te facilite los ascensos y que funcione bien en diferentes condiciones de nieve. En general, cuanto más ancho sea el esquí, mejor flotará sobre nieve profunda.

Si planeas esquiar en zonas con mucha nieve polvo, como Japón o Canadá, considera esquís con un patín de unos 118 mm. Para los Alpes o condiciones más variadas como las de Escandinavia, un ancho entre 102 y 112 mm suele ofrecer una experiencia más equilibrada y versátil.

Esquís para el fuera pista

Splitboard

Si haces snowboard, tienes dos formas de subir la montaña. Una es con raquetas de nieve y la tabla a la espalda. La otra —más cómoda y eficiente— es con un splitboard.

Como su nombre indica, un splitboard se divide en dos partes, convirtiéndose en algo muy similar a un par de esquís. Puedes colocarle pieles y ascender de forma mucho más natural y efectiva. Cuando llega el momento de bajar, simplemente unes ambas mitades y tienes tu tabla de snowboard lista para la acción.

Bastones de esquí ajustables

No son imprescindibles, especialmente si ya tienes bastones normales, pero los bastones ajustables pueden facilitarte mucho la vida. Puedes acortarlos fácilmente para guardarlos en la mochila o adaptarlos según el terreno.

Durante el ascenso, te vendrá bien alargarlos un poco para tener mejor apoyo, y al bajar, puedes volver a dejarlos a tu medida habitual. Es un pequeño detalle que marca una gran diferencia en comodidad y control.

Buena ropa

Tener la ropa adecuada —y saber cómo usarla— es fundamental para disfrutar al máximo del esquí de travesía. Empecemos por lo básico: las capas exteriores.

Tu ropa esquí hombre o ropa esquí mujer, incluyendo la chaqueta de esquí y los pantalones de esquí, debe estar hecha de un material altamente transpirable y resistente al agua, con una impermeabilidad de al menos 15k, aunque si te estás tomando en serio el fuera pista, lo ideal es que esté en el rango de 20k o más.

También es clave que cuente con ventilaciones con cremallera. Cuando asciendes, el sudor se vuelve tu peor enemigo, y poder liberar calor te ayudará a mantenerte seco y cómodo.

¿Aislamiento o softshell?

Un softshell apenas aporta calor, pero te da mayor control sobre tu temperatura al combinarlo con capas térmicas. Por otro lado, la ropa aislante te proporciona calor extra, aunque puede resultar excesiva en los ascensos.

La elección depende de ti y de cómo prefieras regular tu temperatura. Lo importante es adaptar tus capas al esfuerzo que vas a hacer y al clima del día.

Buena Ropa

Y hablando de capas… son imprescindibles cuando sales al fuera pista.

Una regla clave: no sudes mientras asciendes. Es mejor empezar el recorrido sintiendo un poco de frío que abrigarte demasiado y terminar empapado. Si sudas mucho en la subida, ese sudor se enfriará cuando te detengas a preparar el descenso, y eso puede dejarte temblando justo antes del mejor momento del día.

En lugar de sobrecalentarte, lleva capas adicionales en tu mochila. Así, cuando llegues a la cima, podrás vestirte con calma, abrigarte bien y estar listo para disfrutar al máximo mientras bajas por la montaña. Tu cuerpo lo agradecerá, y tú también.

Mochila

Lo más habitual es comprar un pack que incluya pala, sonda y baliza. Pero no olvides que también vas a necesitar una buena mochila. A estas alturas del artículo, seguramente ya lo veías venir.

Además del equipo esencial, tu mochila te servirá para llevar agua, algún snack, quizá un termo con café caliente o una capa extra para abrigarte en la cima. Todo eso suma, y necesitarás un lugar cómodo y seguro donde guardarlo.

Artículos relacionados